La operación de nariz es quizás la cirugía más delicada que puede hacer un cirujano plástico.
El postoperatorio de una rinoplastia
Realmente no es una cirugía especialmente dolorosa. Sólo en el caso que se realice una septoplastia (corrección del tabique nasal) para corregir la desviación septal o tomar injertos, y deba colocarse un taponamiento para prevenir las hemorragias es quizás el momento más molesto, sobre todo a las 48 horas de realizar la cirugía, cuando se retira este tapón.
A los siete u ocho días tras la realizar la rinoplastia se procede a retirar la férula o escayola que ayuda a mantener la nueva forma de la nariz y estabilizar el tabique nasal. Este momento no resulta doloroso y, si bien la cara está todavía algo hinchada, se empieza ya a intuir el resultado de la operación de nariz.
La hinchazón desaparecerá bastante (80%) al cabo de dos semanas y, dependiendo si se ha realizado una Rinoplastia abierta o cerrada la recuperación será más o menos rápida en los meses posteriores. Debe obviamente tener cuidado de no recibir ningún golpe en la nariz y limitar el uso de gafas al principio. El resultado absolutamente definitivo de la rinoplastia será visible tras un año de la operación.